Conoce las cuatro cocinas protegidas por la Unesco
Uno de los principales objetivos de la Unesco es salvaguardar la diversidad cultural ante la globalización y contribuir con la preservación de conocimientos de generación en generación.
Por Evelyn Castro
El Patrimonio Cultural Inmaterial, que se emite por esta institución, no se limita a monumentos y colecciones de objetos. También comprende tradiciones y expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados, entre ellas, la gastronomía.
Orgullo mexicano
En noviembre de 2010, en Nairobi, Kenya, se evaluaron 47 proyectos seleccionados por la asamblea general de los países participantes. Uno de ellos fue “La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva: el paradigma de Michoacán”, mismo que logró entrar a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial.
Este reconocimiento internacional no solo le fue otorgado por la sazón inigualable de esta cocina, sino también por ser un elemento de identidad para el pueblo mexicano, de elaboración colectiva y con continuidad histórica.
De acuerdo con la Unesco, la cocina mexicana es un modelo cultural que comprende rituales y conocimientos prácticos y antiguos. Estos inician desde la siembra y la recogida de las cosechas, hasta la preparación de un sinfín de platillos a manos de familias completas.
Además, el arte culinario mexicano es considerado de mucha elaboración y con una importante carga simbólica. Su ejecución es a manos de agrupaciones de cocineras y otras personas dedicadas a la cocina tradicional.
Reconocen cocinas de todo el mundo
Junto con la cocina mexicana, se evaluaron otros proyectos de cocina internacional. “La comida gastronómica de los franceses” también logró incorporarse al listado de Patrimonio Cultural Inmaterial en 2010.
En este caso, el reconocimiento le fue otorgado porque los miembros de la Unesco consideran que la gastronomía gala es una práctica social que tiene como objetivo celebrar acontecimientos importantes de las personas. Entre ellos, nacimientos, matrimonios, cumpleaños, éxitos y reencuentros en los que se involucra la convivencia y armonía entre los seres humanos.
Dos años más tarde, en 2013, el proyecto de “La dieta mediterránea” también se añadió a la lista. De acuerdo con la Unesco, implica un conjunto de conocimientos y tradiciones relacionadas a la conservación, transformación y consumo de alimentos entre los elementos de una sociedad.
La dieta mediterránea, afirma la institución, también desempeña un papel esencial como factor de cohesión social entre festejos y celebraciones entre todas las clases sociales.
Japón no se queda atrás
En ese mismo año, la octava sesión del comité intergubernamental, también evaluó el proyecto Washoku: tradiciones culinarias de los japoneses. Como su nombre lo indica, es una práctica social basada en competencias, prácticas, tradiciones y conocimientos en torno a la producción y consumo de alimentos.
En este nombramiento se hizo especial énfasis en el uso de recursos naturales y los rasgos sociales, especialmente durante las fiestas del Año Nuevo de ese país. En esta fecha, los japoneses preparan diversos manjares para dar bienvenida al año entrante. Cada platillo tiene un significado simbólico y se sirve en una vajilla especial con el fin de compartir entre elementos de la comunidad.
La cocina va más allá de la alimentación y supervivencia de los seres humanos; para la Unesco es la unión social entre comunidades que comparten gustos y tradiciones que se disfrutan más en compañía.
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