Día Mundial de las Abejas: conoce su importancia en la cultura alimentaria
Hoy se celebra el Día Mundial de las Abejas, un insecto que se encarga de la polinización para la supervivencia de los ecosistemas, la cultura alimentaria y de la producción de uno de los alimentos naturales más nutritivos para el consumo humano: la miel.
Por Evelyn Castro
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró el Día Mundial de las Abejas; el objetivo, crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible.
Uno de los papeles fundamentales de este insecto, destaca la ONU, es ayudar en la producción y reproducción de cultivos y plantas silvestres; casi el 90 por ciento de las plantas con flores, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo y el 35 por ciento de las tierras agrícolas mundiales dependen del trabajo de polinización de las abejas, entre otros polinizadores.
Por si fuera poco, las abejas producen miel, un fluido dulce y viscoso altamente valorado en el mundo no solo por su delicioso sabor, sino también por sus aportaciones a la salud.
Dulce manjar
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en México se producen cerca de 57 mil toneladas de miel por año, lo que hace de nuestro país el sexto productor a nivel mundial y el tercer mayor exportador del mundo.
Pero extraer miel no es una tarea fácil y en ocasiones esta práctica afecta al ecosistema y a las mismas abejas. Por ello, existen pequeñas empresas que, junto con apicultores, se encargan de extraer y ofrecer a los consumidores miel extraída a través de prácticas sustentables.
Miel orgánica y mexicana
En Cuetzalan, un pueblo ubicado en la Sierra Norte de Puebla y distinguido por ser un centro natural de producción de abejas nativas, se extrae miel virgen de abejas sin aguijón, llamadas Pisilnekmej o abeja pequeña.
Esta miel, afirman los habitantes de la comunidad, tiene un sabor muy particular y se utiliza para prevenir y aliviar diversos malestares.
En Cuetzalan, la extracción de miel se realiza mediante prácticas tradicionales en las que se colocan dos ollas de barro encontradas “boca con boca” y donde las abejas negras construyen su colmena. Cuando es momento de recolectar la miel, el meliponicultor desprende las ollas y extrae la miel y el polen. Este trabajo beneficia a 600 productores de miel en la región.
En el sureste mexicano, la Red de Productores Apícolas del Estado de Chiapas se dedica a la producción de miel extraída mediante procesos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, que posteriormente se ofrece a los consumidores sin mezclas, alteraciones físicas o térmicas que puedan afectar las propiedades nutricionales.
Esta red de productores −conformada por 246 integrantes− también se dedica al rescate de semillas de plantas nativas y a prácticas de reforestación de zonas degradadas.
Mientras que, al oriente del estado de Michoacán, en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, y al poniente del Estado de México, un grupo de productores trabaja en el programa Manejo de Recursos Naturales para el Desarrollo Sustentable, donde una de sus prácticas consiste en la extracción de miel y derivados de la colmena bajo el sello de Acahualli.
Este colectivo, que se dedica a la extracción de miel sustentable, entre otras prácticas, emplea a 61 familias de diversas comunidades de la zona.
Un aliado en peligro de extinción
De acuerdo con la ONU, las tasas actuales de extinción de especies de abejas son de cien a mil veces más altas de lo normal. Esto debido a las repercusiones humanas: casi el 35 por ciento de los polinizadores invertebrados –en particular las abejas y las mariposas–, están en peligro de extinción a nivel mundial.
Además, el organismo añade que especialmente en el caso de las abejas y las mariposas, su población ha disminuido de manera preocupante, debido al cambio climático, las prácticas agrícolas intensivas y el uso de plaguicidas, etcétera.
En un comunicado también advirtió que, si esta tendencia continúa, algunos cultivos nutritivos —como las frutas, frutos secos y muchas hortalizas— serán sustituidos cada vez más por los cultivos básicos como el arroz, el maíz y la patata, lo que podría desembocar finalmente en una dieta desequilibrada.
¿Cómo ayudar?
Algunas de las acciones que puedes realizar para evitar la extinción de las abejas, y así preservar la cultura alimentaria, son:
- Cultiva una amplia variedad de plantas autóctonas que florezcan en diferentes épocas del año.
- Compra miel sin refinar a los agricultores de tu zona.
- Compra productos a agricultores que lleven a cabo prácticas agrícolas sostenibles.
- Protege las colonias de abejas silvestres.
- Deja un cuenco poco profundo con agua limpia y piedras o palos para que las abejas beban y no se ahoguen.
- Ayúdalos a mantener los ecosistemas forestales.
- Crea conciencia sobre su situación, comparte esta información en tus círculos y redes sociales.
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