Cinco caldos «levantamuertos» para curar la resaca
En la gastronomía mexicana no pueden faltar los caldos y las sopas reconfortantes para curar la resaca. Te contamos de cinco de nuestros favoritos.
De acuerdo con El pequeño Larousse Gastronomique en español, el caldo es un líquido resultante de la cocción de distintos ingredientes. Estos pueden ser verduras, aromáticos, carne o una combinación de los mismos.
Los caldos también pueden utilizarse para cocer otros ingredientes, con el fin de potenciar sus sabores o como preparaciones terminadas. En el caso de las sopas, se considera que es una preparación más compleja y que va mucho más allá que un caldo de res, camarón o pollo hervido, sin más ingredientes.
En México, existen distintas elaboraciones de caldos y sopas tradicionales que han dejado huella en la gastronomía en todo el mundo. Sus técnicas y características son hoy reconocidas como una confort food, ideal para aliviar malestares físicos y emocionales, como dolores de estómago, gripe o resacas.
Caldo tlalpeño
El origen del caldo tlalpeño se atribuye al antiguo pueblo de Tlalpan, el cual forma parte de Ciudad de México. Cuenta la leyenda que este platillo nació en el siglo XIX para combatir la resaca. En otras regiones de México se encuentran distintas variantes de este caldo.
El caldo tlalpeño es preparado con pollo cocido en agua, ajo y cebolla, sazonado después con jitomate molido y chile chipotle. Asimismo, se le agregan ejotes, calabaza, zanahoria, papa, garbanzo y epazote. Es común servirlo en platos hondos o tazones grandes de barro, y acompañarlo con tortillas de maíz.
Por último, el comensal añade jugo de limón, cubos de queso fresco y aguacate, al gusto.
Caldo loco
Creado en San Luis Potosí, el caldo loco, llamado así debido a la extraña combinación de ingredientes. Es elaborado con gallina, aunque puede incluir otras carnes; sazonado con jitomate molido, pimienta, clavo y hierbas de olor. Contiene también verduras y frutas como zanahoria, ejote, chícharos, calabazas, papas, chayote, col, manzana, piña y plátano macho.
Este caldo tradicional mexicano de la Huasteca potosina también se prepara en la Huasteca hidalguense. Ahí se elabora con costillas de res y se añade una salsa de jitomate, cebolla, ajo y comino; también, le agregan chayote, jícama, plátano macho, manzana y piña.
Caldo de piedra
Este caldo remonta a la época prehispánica y actualmente es cocinado principalmente en algunas comunidades del país, entre ellas, por los chinantecos de Oaxaca y en el sur de Veracruz.
Su nombre se debe a su método de preparación. Se trata de un caldo preparado con agua, rebanadas de jitomate, chile verde, cebolla, ajo y hierba santa; luego, se colocan todos los ingredientes en una jícara grande, para después agregar piedras calientes, al rojo vivo.
Las piedras estimulan la ebullición del agua y ayuda a cocer todas las verduras del caldo. Al ser cocidas, se le añaden trozos de pescado o camarones y se degusta en la misma jícara donde fue elaborado.
Menudo
El menudo, también conocido como caldo de panza, mole de panza, mondongo o pancita, es un guiso elaborado con panza de res. En el norte del país lo llaman menudo; en el centro, pancita o mole de panza; mientras que en el sur de México es conocido como mondongo.
Se cree que el origen de este guiso fue a partir de La Conquista, pues en España existe un platillo muy similar al nuestro conocido como «callos a la madrileña».
El menudo consiste en un caldo preparado con la panza de res, condimentado con distintos chiles y hierbas. Inclusive, en algunos lugares se le añade hierbabuena debido a la creencia de que así no cae tan pesado al estómago.
Mole de olla
El célebre mole de olla cuenta con distintas versiones alrededor del país: Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, San Luis Potosí y Tlaxcala. Sin embargo, lo que no varía es su caldo de res o cerdo, hecho con diferentes chiles y verduras.
Las verduras más comunes en esta preparación son los ejotes, elote, chayote, calabaza, papa y xoconostle. El mole de olla se consume como plato principal y es acompañado con arroz y tortillas.
Nuestra gastronomía resguarda un sinfín de recetas que celebramos alrededor del país, un ejemplo de ellos son estos caldos tradicionales, ideales para curar la resaca. Cuéntanos en redes sociales, ¿cuál es tu favorito?
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