Alejandro Ruiz festeja el 25 aniversario de Casa Oaxaca
El Hotel Casa Oaxaca celebra 25 años de recibir a miles de viajeros que llegan a esta ciudad capital. Con su creación, también emergió el talento del chef Alejandro Ruiz, uno de los máximos exponentes de la culinaria oaxaqueña, y quien se suma al festejo de este emblemático lugar.
Por Evelyn Castro
El chef Alejandro Ruiz inició su travesía gastronómica en Casa Oaxaca el 5 de abril de 1997, a tan solo 15 días de la inauguración del hotel boutique. En aquel entonces, recuerda, este sitio le abrió las puertas para dar a conocer todo lo que había aprendido durante su infancia, mediante la sazón.
“Yo traía un antecedente rural, mi papá era de campo y mi mamá era una excelente cocinera tradicional. Comíamos lo que cultivábamos: maíz, frijol, chiles, cacahuate; también teníamos gallinas, guajolotes, borregos y vacas de las que obteníamos leche bronca. Desde ahí comencé a desarrollar mi paladar, y con los años vislumbré la posibilidad de cocinar para los demás”, contó el chef Alejandro Ruiz, en entrevista con Culinaria Mexicana.
Un camino de pasión y trabajo
El chef inició su trayectoria en el mundo de la restaurantería a los 15 años, edad en la que comenzó a trabajar en la barra de un bar, mientras continuaba con sus estudios. Durante los años siguientes, trabajó en atención al cliente y gerencia de servicio, y fue entonces cuando vio la posibilidad de establecer su propio restaurante.
“El restaurante debía tener las características de un lugar en el que yo quería cocinar y las circunstancias se fueron dando con el tiempo. Aunque hice una licenciatura en idiomas, la vida me llevó a la cocina de Casa Oaxaca”, agregó el chef en entrevista.
El restaurante de Casa Oaxaca era un espacio pequeño que al inicio atendía a un par de mesas. Con el tiempo, el número de comensales aumentó y el talento de Alejandro en la cocina se popularizó a tal magnitud que tuvieron que abrir las puertas de un restaurante, en otra locación, hace 17 años.
“Nunca me imaginé que Casa Oaxaca iba a llegar a donde está en este momento; sin embargo, sí entiendo que es resultado de hacer las cosas con constancia, calidad y cariño. Llegar a este punto ha sido muy divertido, halagador y muy satisfactorio, un aprendizaje constante”, afirmó Alejandro Ruiz.
Logran preservar la sazón
Para el chef Alejandro Ruiz es importante mantener la sazón de los platillos que se sirven en Casa Oaxaca, pues considera que “como comensal, uno siempre va a seguir buscando el auténtico sabor a cazuela de barro, a fuego de leña, a cocina del hogar”.
Añadió que uno de sus grandes retos es “mantener los sabores y seguir utilizando el mismo producto criollo, local y fresco” y, aunque su cocina ha evolucionado por temas estéticos y por la belleza del plato, no se ha “sacrificado en el sabor y la esencia”.
Para Alejandro lo más gratificante de su profesión es sacar una sonrisa a sus comensales y ver cómo la gente regresa y le toma cariño al establecimiento.
Casa Oaxaca, un semillero de grandes talentos
Por la cocina y las enseñanzas de Alejandro Ruiz han pasado grandes cocineros, como Josefina López, del restaurante Chapulín, y Luis Arellano, del restaurante Criollo.
“Casa Oaxaca es un concepto que inicié hace 25 años, pero que se ha enriquecido con cada uno de los muchachos y las muchachas que han pasado por la cocina y han dejado huella. Todos ellos tienen mucho talento, y siempre les digo que de aquí tomen lo que les sirva porque les va a ayudar cuando tengan su propio negocio. Cada uno de ellos ha aportado y ampliado ese mosaico de la cocina oaxaqueña no solo en este estado, sino también fuera de Oaxaca”.
“Mi argumento es trabajar hoy para mañana, armando ideas, conceptos, desde la esencia de lo que soy, y transmitir eso al equipo de trabajo que lo hace posible, seguir empujando nuestra cocina mexicana y, en este caso, la oaxaqueña, que hoy por hoy es muy valorada en el mundo”, agregó el chef con entusiasmo.
¿Qué viene para Casa Oaxaca?
Como premisa, el chef Alejandro Ruiz adelantó que en junio de este año tiene planeado abrir Casa Oaxaca, en San Miguel de Allende y, a finales de año, Casa Oaxaca en Puerto Escondido. Estos dos proyectos se suman a la lista de otros que encabeza el embajador de la cocina del estado, como Oaxacalifornia, y Guzina Oaxaca, en la Ciudad de México.
“Llegan esos dos proyectos de goce, de disfrute, que significan para mí en lo personal un reto, pero siempre y cuando, cuidando esta posibilidad de quedarme en casa y poder disfrutar a la familia”.
P: ¿Qué tanto ha cambiado su vida desde aquel día en el que Culinaria Mexicana le tomó una fotografía metido en una alberca?
Alejandro: ¡Muchísimo! Dicen que el éxito en la vida es el hoy, es disfrutar a lo que te dedicas, tu oficio, pero desde el hoy. Yo nunca he visto lo que hago como un sufrimiento o como un trabajo. Desde ese entonces ha cambiado muchísimo, porque tanto Claudio como yo éramos unos chamacos, Claudio más que yo, obviamente, pero ha sido un constante crecimiento tanto en lo profesional como en lo personal, y hoy por hoy vemos los resultados.
P: ¿Cómo se siente hoy a 25 años de la creación de Casa Oaxaca, en lo personal y lo profesional?
Alejandro: Me siento muy satisfecho, muy contento. Yo sí te puedo decir que la vida me ha dado mucho más de lo que yo había esperado profesionalmente. No es que suene a conformismo, pero sí hoy por hoy estaría satisfecho. Si mañana no estuviera en este mundo yo estaría agradecido con Dios, con la vida y la gastronomía por todo lo que me ha dado. Seguiremos trabajando por mantener esa gastronomía mexicana a la altura de la gastronomía mundial.
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