Cueva 7: Sabores de la península de Yucatán al interior del hotel UNICO 20°87°
Por Mildred Daniel Fotos: Cortesía de la fuente
El peculiar nombre del nuevo hotel all inclusive de la cadena RCD Hotels -la misma empresa que posee los Hard Rock Hotels Cancún, Riviera Maya y Vallarta- se debe a su ubicación exacta, ya que se encuentra entre las coordenadas 20° Norte (latitud) y 87° Oeste (longitud), justo en la carretera federal que conduce de Chetumal a Puerto Juárez, en la Riviera Maya.
UNICO 20°87° inición operaciones en marzo de 2017. Cuenta con 448 habitaciones, de las cuales, el 90% ofrecen una inigualable vista al mar. Las actividades diseñadas para que los huéspedes vivan una experiencia única están inspiradas en la cultura local, por lo que lo mismo pueden elegir entre una cata de mezcales, clases de cocina y coctelería, que un tour por los espectaculares cenotes de la zona.
La oferta gastronómica está pensada para satisfacer todos los gustos. Tres restaurantes de especialidad se complementan con un café tipo deli europeo, un buffet a la orilla del mar y cinco bares con coctelería variada.
Entre los restaurantes, destaca el concepto de Cueva 7, nombrado así por el mito de los lacandones -pueblo indígena de la rama maya- que dictaba que en la profundidad de las cuevas se encontraba su Dios creador; en la mitología de otras culturas mesoamericanas se repite la historia de una gran roca con siete agujeros o cuevas adjuntas. Cueva 7 busca mostrar, desde la ambientación hasta lo que se sirve en la mesa, todo lo representativo de la península de Yucatán. Se concibió como un restaurante donde la carta cambiará, junto con el chef, cada determinado tiempo.
En esta primera etapa tocó el turno a Christian Bravo, chef del hotel Casa Le Canda en Mérida, y restaurante Crabster en Puerto Progreso, Yucatán. Aunque es originario de Puebla, su expertise en la cocina de la península es muy amplio. Su propuesta está basada en cocinar con producto del sureste mexicano (Campeche, Yucatán y Quintana Roo) y acercar a sus comensales los sabores del humo, tan presentes y representativos de esta región.
El menú a la carta de Cueva 7, incluye una variedad de platos con diferentes matices que siempre recuerdan a la cultura maya y sus sabores ancestrales. El chef Bravo hace uso de ingredientes como queso de bola, venado, chile xcatic, recados y pepitas de calabaza, así como de técnicas como el pib y el ahumado.
Algunos de los platos que pudimos degustar en su reciente visita a la Ciudad de México fueron, entre los aperitivos, una Sopa fría de Piña y Chaya con vinagre de jerez y aceite de oliva, coronada con vino espumoso, cuya textura nos recordó totalmente a un gazpacho andaluz; seguida de un Codzito de venado ahumado y un Kibi de pato y chile xcatic.
El esplendor del solar maya -sistema de cultivo de traspatio- se dejó vislumbrar en una Ensalada de calabaza local, almendras tostadas y helado de queso de cabra.
Los platos fuertes fueron un Robalo con longaniza de Valladolid y salsa de naranja agria y un Rack de Cordero cocinado al punto, recado negro, salbut y yema de huevo pochada.
Para el dulce final, Bravo reservó un postre conformado por Piña estofada, helado de coco, pepita de calabaza, espuma de Xtabentun y cenizas de romero.
“Cueva Siete es mi reflejo, es tan sincero y tan determinante en sabores como lo soy como cocinero, sin duda es mi experiencia reflejada y mi madurez expuesta en sabores, los sabores de mi tierra”, expresa el chef Christian Bravo en la apertura del menú.
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