Dale un ‘twist’ a tu desayuno: cuatro maneras de cocinar huevo
El huevo es, sin duda, un alimentos saludable y versátil que vale la pena incluir en el desayuno. Aquí te contamos cuatro maneras de prepararlo.
El huevo es considerado uno de los alimentos más nutritivos y completos del mundo; dentro de sus propiedades destacan sus proteínas, antioxidantes y vitaminas, que contribuyen con importantes beneficios para la salud.
Entre otros beneficios, el consumo de huevo posibilita una mejor absorción de vitamina D, fundamental para mantener un buen sistema inmune. Además, contiene nutrientes como hierro, vitamina B12 y yodo, el cual ayuda al funcionamiento del sistema nervioso.
Diverso y delicioso
Cocer un huevo no es tan sencillo como parece. Existen muchas cocciones para llegar al punto adecuado de esta proteína. Dale un twist a tu desayuno y ve más allá del clásico omellete, huevos revueltos y estrellados.
Primero, asegúrate que el huevo se encuentre en buen estado. Si éste no cuenta con fecha de caducidad, introdúcelo en un vaso de agua: si flota está malo, si se hunde, sigue fresco.
Huevo duro
Cocinar huevos duros es, quizás, la manera más sencilla de consumirlo. Basta con dejarlo hervir entre 10 y 12 minutos. En este caso, no es tan importante si se pasa de cocción, el sabor del huevo no va a cambiar, únicamente se oscurecerá.
Disfruta de los huevos duros en ensaladas, rellenos o simplemente con limón y sal.
Huevo ‘Mollet’
De esta cocción la clara del huevo queda blanda y esponjosa, mientras que la yema es líquida. Para llegar el punto justo, se necesita un hervor entre cinco y siete minutos; posteriormente, debe ser pelado con cuidado, ya que la cáscara podría adherirse a la clara.
Esta preparación es ideal para acompañar carne, verduras o pan tostado.
Huevo escalfado (también conocido como poché)
Esta preparación tiene cierta complejidad, pero una vez que la dominas, ¡será tu favorita!
Coloca en una cacerola con agua un chorrito de vinagre. Una vez alcanzado el hervor, mueve el agua hasta formar un remolino, abre el huevo y viértelo con cuidado dentro de ese remolino.
Una vez transcurridos tres o cuatro minutos, rescata el huevo con una cuchara y listo. Esta preparación, que se caracteriza por su clara y yema suave; es ideal para acompañar un plato de arroz o pan tostado y aguacate.
Huevo pasado por agua
¿Alguna vez has visto desayunos europeos en los que se sirve un huevo sin la parte de arriba? Pues se trata de un huevo pasado por agua. Este clásico se sirve sin la parte de arriba de la cáscara con un poco de sal y pan. Su clara queda poco cuajada y su yema líquida.
Para conseguir este resultado es necesario dejarlo hervir entre tres y cuatro minutos; aunque, entre más grande sea el huevo, más minutos requerirá.
Disfruta de los beneficios a la salud de incluir el huevo en tu desayuno y dale una variación a la manera de cocinarlo. ¡Buen apetito!
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