Experta te dice cómo comer sano en momentos de inflación
La nutrióloga Suleima Díaz te explica cómo comer sano, ante el aumento de los precios a causa de la inflación.
Nuestro país ha sufrido un alza en los precios de distintos productos a causa de la inflación, y uno de los sectores más afectados es el relacionado con la industria alimentaria.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en julio de este año la inflación anual reflejó incrementos en alimentos, bebidas y productos como frutas y verduras, de hasta un +16.6%, respecto con el mismo mes pero del año anterior.
La falta de información y el aumento de la inflación significan un reto para muchas familias mexicanas que buscan alcanzar una buena alimentación, a un bajo costo. Por esta causa, la nutrióloga Suleima Díaz compartió a Culinaria Mexicana distintos consejos para contar con un estilo de vida saludable, que al mismo tiempo ayude cuidar los bolsillos.
Evitar los desperdicios
El desperdicio de alimentos en nuestro país es una realidad. Se recomienda planear con antelación el menú de la semana en casa, ya que, muchas veces al ir al supermercado, se compra comida demás y al final se desperdicia.
“También es importante ver cuánto le podemos destinar al súper para delimitar un presupuesto que sea coherente en comparación con lo demás que tenemos que gastar. Verificar qué cosas ya están en nuestra despensa, porque muchas veces ya las tenemos en casa y no las utilizamos”, explicó.
Incluso, Suleima platicó acerca de implementar un sistema en el cual se deben dejar todos los alimentos nuevos al fondo y traer al frente los que están a punto de expirar para que de esta manera evitemos que se echen a perder.
Opciones vegetarianas
Usualmente, las proteínas animales son más costosas que otros productos dentro de los supermercados y las tiendas de consumo. Por ello, incluir uno o más menús vegetarianos o disminuir el consumo de proteína animal, también puede funcionar como un ahorro en la economía del hogar.
Es importante resaltar que el contar con opciones vegetarianas no significa consumir menos nutrientes. “La mezcla de cereales y leguminosas es la mejor combinación para obtener todos los aminoácidos que el cuerpo necesita”, ejemplificó la nutricionista.
Algunos ejemplos que proporcionó la licenciada Díaz fueron, para el desayuno, elaborar huevos con frijol, tortilla y verduras; de colación algunas nueces, frutas y semillas; durante la comida, y en vez de carne, hacer una pasta con garbanzos o lentejas, e incluir verduras y, para la cena, elaborar un ceviche de verduras acompañado de lentejas y tostadas.
“Así incorporas una correcta mezcla de cereales, leguminosas y grasas en cada una de tus comidas; tienes todos los nutrientes a un precio más bajo”, compartió.
Elegir correctamente
Asimismo, la experta recomienda tener una buena elección de los alimentos, así como ser conscientes de su almacenamiento y rotación. “Lo que yo les digo mucho a mis pacientes es elegir dos o tres platillos a la semana, y hacer las compras en torno a eso. Incluso, nutricionalmente cae muy bien que cada semana roten los alimentos”, contó.
Es decir, elegir tres opciones de alimentos una semana y la siguiente rotarlos por completo, esto también ayuda a no comprar productos de más.
Por otro lado, es importante ser muy cuidadosos con las fechas de caducidad y el consumo responsable de los alimentos que compramos. Es por eso que, el contar con un almacenamiento correcto de los alimentos en casa, así como priorizar su refrigeración y congelación, es de suma importancia. “Muchas personas creen lo contrario, pero el congelar los productos, no altera su valor nutricional; ni el de las verduras, ni alimentos en general”, explicó.
Quitarnos prejuicios
Dentro del ámbito nutricional, es muy fácil caer en los prejuicios acerca de la alimentación. Sobre todo, que los alimentos son catalogados como “buenos o malos”; que las frutas exóticas son mejores que otras o que lo orgánico es lo mejor del mercado, entre otros.
Sin embargo, nutricionistas como Suleima Díaz creen firmemente en un estilo de vida sano y sin prejuicios. “Hago énfasis en varios prejuicios que se tienen. Por ejemplo, debemos de dejar de satanizar que la proteína es libre y que los carbohidratos son lo peor. En una dieta vegetariana, todos los aminoácidos que le falten a mi maíz los va a tener el frijol y todos los aminoácidos que le faltan a mi frijol lo va a tener el maíz. Ninguno está peleado con el otro, debemos de quitarnos esa mentalidad”, comentó.
Asimismo, habló acerca de consumir proteínas más baratas como el huevo, y cómo este producto tiene muchos beneficios nutricionales; los lácteos son una gran fuente de proteína y no forzosamente uno tiene que cambiar a leche vegetal, a menos que se trate de una situación de salud, una intolerancia o un estilo de vida diferente; productos como la soya y el tofu, que suelen ser más caros, pueden sustituirse por las habas, lentejas y frijoles.
No caer en mercadotecnia
Productos importados, keto y gluten free son ejemplos de lo que algunas personas consumen por moda o desinformación. “Muchos de los productos que vemos en redes sociales, y que incluso, muchos nutriólogos mandamos, tristemente, no están adaptados para la realidad mexicana. Donde solamente el 10% de la población puede comprar este tipo de productos”, dijo.
Ante esta problemática la nutrióloga Suleima Díaz aconsejó aprovechar los productos de temporada, informarse al respecto, consumir local y no caer en prejuicios respecto con la alimentación. “Es mejor aprovechar los productos de temporada que estar viendo si es gluten free o no. La realidad es que muchas veces no sabemos ni para qué son algunos tipos de producto y terminamos cayendo en lo que se dice en redes sociales”.
La nutrición no debe ser cara
Por último, Suleima externó el papel fundamental que tienen los especialistas en nutrición de nuestro país y cuál es su deber como asesores de la nutrición.
“Nosotros como nutriólogos, hay que ser más realistas y conocer a nuestra población. Muy pocos tienen acceso a algunos productos que mandamos. Y también hay que escuchar muy bien en la consulta; poner mucha atención para conocer la dinámica personal de los pacientes; saber su dinámica familiar para que nos abra el panorama para conocer cuánto dinero se le puede destinar a la comida; poder dar opciones que no sean caras”.
“Muchas veces es muy fácil para nosotros mandarle las cosas, pero no sabemos cuánto cuestan. Creo lo importante es estar más conscientes de lo que nos rodea y no solamente situarnos en nuestra realidad personal”, agregó Díaz.
La realidad que vivimos actualmente en nuestro país, para muchos, es un problema de todos los días. Para México no es fácil estar sano, debido a la falta de información que se brinda respecto a nuestra alimentación.
“Está en manos de nosotros los nutriólogos darle una mejor consejería; que esté más adaptada a la realidad mexicana para hacerlo más fácil. Porque no todos pueden pagar una consulta nutricional. Invito a los nutriólogos a que seamos más empáticos con la realidad de México, porque la nutrición no debe ser cara”, concluyó.
Acerca de Suleima Díaz
La lic. en Nutrición y Ciencias de los Alimentos, Suleima Díaz, es egresada de la Universidad Iberoamericana. Cuenta con un diplomado en Obesidad Infantil y una certificación en Ovario Poliquístico y en Hipotiroidismo.
Actualmente, cursa un máster en Condiciones Genético Nutricionales y Ambientales en el Crecimiento y Desarrollo. Asimismo, Suleima da consultas clínicas desde hace cinco años, donde el «aprender a comer sin restricciones», tal como ella lo dice, es la clave de todo.
Su enfoque va más allá de los números, tallas y el peso. Suleima comparte que lo importante e indispensable de su trabajo es transmitir la importancia de contar con una relación sana con la comida.
«La nutrición es mucho más que comer; es formar hábitos, estilos de vida, alimentación física y mental. Es un camino de aprendizaje que conlleva altas y bajas, no son solo números y tallas», compartió.
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