Mónica Patiño lanza libro en honor a los 30 años de Taberna del León
Muchas somos las personas que consideramos la Taberna del León como un ícono gastronómico en la Ciudad de México. Ahí, la chef Mónica Patiño ha defendido la alta escuela gastronómica, los manteles largos, el buen servicio pero, sobre todo, la cocina impoluta y bien pensada.
De esa perfección y coordinación se habla en “Taberna del león, todo surge de la mente y aquí está plasmado”. El nuevo libro de la chef Patiño es una hermosa publicación de 220 páginas; en ella encontraremos la historia y los pormenores de un lugar que ha sido sede de momentos culinarios entrañables.
El libro de la Taberna del León cuenta con un prólogo de la escritora Claudia Marcucetti. Para ella, los manjares de Mónica Patiño “tienen cualidades que escapan de lo terrenal. «Su exquisitez se complementa con un elemento filosófico, un ingrediente humano parte de una forma de vida que impregna lo que toca —así como lo que guisa— una presencia que invade los sentidos y transmite algo más profundo que sabores y olores”.
Taberna del León o la resistencia gastronómica
En 1994 la economía tuvo una de las peores crisis financieras que ha experimentado. Fue irónicamente en ese año cuando la chef Mónica Patiño decidió abrir Taberna del León al interior de Plaza Loreto, al sur de CDMX. Ahí se dio cuenta de que aun en las crisis más graves, la cocina encuentra su camino. Esto porque los comensales no dejaron de asistir, con la intención de probar la que para muchos es una cocina “iluminada”.
Treinta años. Crisis económicas, temblores y una ingrata pandemia no han podido derribar Taberna. Ni tampoco la gentrificación que ha llenado la capital mexicana de centenas, sino miles, de ofertas gastronómicas. Cada esquina de la ciudad es una invitación a comer, a conocer algo nuevo. Entonces, ¿por qué volver a los clásicos como este?
Quizá porque la calidad, el buen servicio, las porciones justas, el ambiente amable y los manteles largos siguen siendo el verdadero apapacho para quienes amamos la gastronomía. Porque a veces la cocina clásica, con técnicas francesas exquisitas y los ingredientes mexicanos nos remueven el corazón. Y por eso este libro de Mónica Patiño llega en el momento adecuado para recordarnos y compartirnos el valor de sabores únicos. Ejemplo de ellos son los Mejillones a la mariniére. La Sopa de cebolla gratinada con queso gruyere. El Filete de res con salsa de roquefort y los Camarones en salsa de cinco chiles.
Sabores que dejan huella
Las anteriores son tan solo algunas de las recetas que contiene la obra, escritas a cuatro manos por Mónica y por la antropóloga Mariana Coronel Gómez —a quien conoció en la Toscana, su ciudad actual—. Todos ellos platos que nos recuerdan por qué Mónica Patiño ya es de las grandes maestras que México ha tenido en sus mesas. Sí, a la altura de grandes como Patricia Quintana y Alicia Gironella.
La fotografía de Ana Hop, quien se enfocó en este proyecto justo después de ser madre, da como resultado un libro femenino, elegante y fuerte, acomodado no en entradas, platos fuertes ni postres; sino por la paleta de colores que ha formado parte de La Taberna del León en estos 30 años de historia.
“Taberna del león, todo surge de la mente y aquí está plasmado” cuenta con 3,000 ejemplares impresos. Están disponibles tanto en los restaurantes de Mónica Patiño como en tiendas departamentales y librerías como Gandhi y el Péndulo, y en Amazon, por un precio de 849 pesos.
Un anecdotario, un confesionario
Además de los grandes sabores de Mónica Patiño en La Taberna del León, el libro incluye entrevistas y anécdotas de la chef y de su equipo más cercano de trabajo, esos que hacen posible que el restaurante siga lleno los sábados y domingos. Las historias de Corentin Bertrand, chef de la Taberna y amigo de Mónica; Tenoch Rovirosa, su socio. Así como historias y reflexiones de la cocinera sobre existencia humana, su fascinación por los molcajetes y el amor que le tiene a la naturaleza y a México.
Para Mónica Patiño, el éxito radica en el puntualidad, en la determinación. Pero también en hacer equipo, en no titubear nunca ante los retos y en siempre buscar reinventarse. Larga vida a La Taberna del León y larga vida a su nuevo libro, una muestra de que las palabras impresas sirven para eternizarnos.
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