Lizette Abraham / Entre la realidad y la poética de la imágen

«La cámara es un medio fluido de encontrar esa otra realidad». Jerry N Uelsmann.

Desde que vi las primeras fotografías construidas de Lizette Abraham, supe que tenía que supeditarme más a la sensación que a la observación detallada, es decir, sentí el contagio de su intención y procuré dejarme llevar por sus mensajes poéticos.

De la instalación a la poética fotográfica hay un camino amplio por construir y por eso resulta mucho más interesante el trabajo de Lizette, que no se limita a reproducir lo real, sino que construye submundos, recicla los momentos y las cosas; los acontecimientos son sometidos a nuevos usos que a su vez reciben nuevos significados para trascender las distinciones estéticas.

A fin de cuentas, la fotografía inevitablemente conlleva una determinada condescendencia a la realidad, pero esa realidad es producto de toda una serie de intenciones que se convierten en ideas y de ahí a la construcción de esos otros espacios alternos, donde el fotógrafo encuentra de nuevo los instantes para capturar y entrar en otro contexto con la historia propia de la imagen.

La fuerza de las imágenes de Lizette Abraham proviene precisamente de esas otras realidades materializadas por derecho propio, esos depósitos ricamente informativos, que nos aporta un cúmulo de sensaciones flotando en la estela de quien las emitió, convirtiéndose en un medio poderoso para poner en jaque la realidad, con desbordada imaginación transformarla y hacer con ella poesía.