Comer pasta te hace una persona más feliz, según la ciencia

Estudios aseguran que el consumo de pasta puede incrementar la felicidad y mejorar el estado de ánimo, incluso, más que escuchar música o ver deportes.

La pasta es uno de los platillos típicos italianos más populares en el mundo. De hecho, para muchas personas puede considerarse su platillo favorito.

Por ello, numerosos estudios nutricionales han demostrado que, gracias a la ingesta de triptófano -un aminoácido necesario para la producción y mantenimiento de las proteínas, músculos, enzimas y neurotransmisores- en un plato de pasta, se estimulan las endorfinas y mejora el estado de ánimo.

La Universidad Libre de Lengua y Comunicación IULM reveló en el estudio de “Behavior & Brain Lab” que también existe un mecanismo emocional y neurofisiológico que se siente al momento de comer un plato de pasta.

Para llegar al resultado, los investigadores utilizaron metodologías neurocientíficas y de seguimiento cerebral. Algunas de ellas son el análisis de expresiones faciales, activaciones emocionales cerebrales, variación de la frecuencia cardiaca y micro perspiración.

Estos estudios se hicieron en 40 personas (20 mujeres y 20 hombres) de entre 25 y 55 años. Lo que se identificó fue el tipo de reacción emocional al saborear un plato de pasta, en comparación con otras actividades favoritas, como escuchar música o ver un partido de fútbol.

La pasta, la clave de la felicidad

En pocas palabras, el estudio reveló que comer pasta provoca un estado emocional-cognitivo positivo. Asimismo, indicó que la experiencia emocional de probar una pasta es generada por recuerdos felices, especialmente relacionados con la familia.

Además, la Organización Internacional de Pasta comparte que el índice de memorización de la experiencia con pasta supera a la música y los deportes en la activación de procesos cognitivos.

Por otro lado, el estudio también expuso que la pasta es el estimulo más adictivo en comparación con la música y los deportes. La pasta se situó con un 76% , mientras que una canción favorita 75%, y el deporte favorito 54%.

A su vez, la investigación tuvo un indicador de felicidad. Éste se midió por las expresiones faciales de las personas durante el estudio.

Vicenzo Russo, Fundador y Coordinador del Neuromarketing Behavior & Brain Lab IULM, compartió que cuando comemos una pasta, el cerebro se encuentra emocionalmente más activo.

El verdadero acto de degustar y saborear un plato de pasta es lo que estimula los recuerdos y las emociones más positivas. Esta activación cognitiva y emocional, determinada por el sabor de la pasta, persiste incluso momentos después de comer.